Ir al contenido

Enric Casasses, poeta “libre de prejuicios académicos”, gana el premio Jaume Fuster

El escritor barcelonés ha publicado más de cincuenta libros de poesía, narrativa, literatura infantil, o ensayo

El poeta, traductor e intelectual Enric Casasses ha ganado este martes el premio Jaume Fuster, que concede la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana (AELC), por su trayectoria artística “libre de prejuicios académicos”, en palabras del editor catalán Jordi Cornudella. Nacido en Barcelona en 1951, Casasses es considerado uno de los poetas catalanes actuales de mayor prestigio y reconocimiento, autor de una completa y vasta obra formada por 34 libros de poesía y una veintena más entre narrativa, literatura infantil, ensayo y ediciones críticas. También es traductor y ha ejercido de articulista y de actor, además de haber participado en una larga lista de recitales y eventos culturales.

Casasses ha recibido el galardón de la mano del presidente de la AELC, Sebastià Portell, que lo ha calificado como un “filólogo amante de la lengua y la literatura”, por su obra de “investigación y pensamiento”, que considera vital para entender el “giro” que ha vivido la poesía catalana hacia la oralidad. Para el poeta, el resultado y los galardones de su obra han sido siempre “sin querer”; no ha dudado nunca de su trabajo, pero confiesa que no ha buscado nunca ser galardonado. “No he dejado nunca de escribir y buscar. Escribir es parte de mi vida”, ha precisado en la sede de la AELC, en el Ateneu Barcelonès. “Me sabe mal que no haya salido el candidato que yo voté”, ha bromeado, y después ha agradecido el galardón: “Estoy contento de recibir este premio que no tiene jurado”.

La voz y firma de Enric Casasses son un referente “incuestionable” en las letras catalanas de los últimos cincuenta años. Sus versos y su figura intelectual constituyen un elemento central en el ecosistema cultural del país. La bragueta encallada (Ed. Druïda) fue su primer poemario, publicado en 1972, y no fue hasta pasados diez años que vio la luz su segunda obra poética, La cosa aquella (Ed. Druïda). Su producción se intensificó en los años noventa, con poemarios como No hi érem. Sèrie negra de sonets moderns (Empúries, 1993), Calç. Àlbum de poesia d’un instant i alhora ilustrada (Proa, 1996) o Plaça Raspall, poema en set cants (Edicions 62, 1998).

Su poesía bebe de diversas fuentes heterogéneas y variadas: de la cultura rock de los años setenta a los poetas trovadorescos medievales, de la psicodelia de los setenta hasta la mística, y desde los románticos ingleses a los alternativos norteamericanos. Además del Premi d’Honor de les Lletres Catalanes (2020), ha recibido el de la Crítica Serra d’Or (1991), el de la Associació de Crítics Espanyols (1993), el Carles Riba (1995), el Nacional de Cultura de Literatura (2012), el de la Crítica Catalana de Poesia (2019) y el Lletra d’Or (2019), entre otros. Ha contribuido también a descubrir autores desconocidos como Juli Vallmitjana o Eduard Girbal Jaume, y ha trabajado célebremente con textos olvidados de autores más conocidos, como Francesc Pujols o Jacint Verdaguer.

El premio Jaume Fuster, que el año pasado obtuvo Antonina Canyelles, lo han ganado desde el año 2001 autores como Antoni Vidal Ferrando, Jesús Moncada, Quim Monzó, Jaume Cabré, Maria Antònia Oliver, Carme Riera, Maria Barbal, Emili Teixidor, Josep Vallverdú, Isabel-Clara Simó, Joan Margarit, Francesc Parcerisas, Antònia Vicens, Narcís Comadira u Olga Xirinacs.

Más información

Archivado En